Saturday, March 03, 2007

EL CUENTO DE LAS ESTATUAS

1- El misterio

Entró a un family dollar, la versión americana de un todo por 2 pesos Argentino o un todo a 100 pesetas Español. En una estantería estaba Ganesha, la Venus de Milo y el coloso acéfalo que está en la fachada del templo de Abu Simbel. Algo le atrajo de estas tres estatuas, quizás la original idea de tener un dios hindú al lado de una escultura griega y otra egipcia. Quizás que vendieran justo la única estatua que está semidestruida de la fachada de Abu Simbel (la segunda de la izquierda). Aunque pensándolo bien, lo que seguramente ocurrió es que uno de los empleados las colocó ahí por azar, la biblia junto al calefón, son los modernos Cambalaches.
Sin pensarlo, las compró y decidido se las llevo para su casa. Las puso en la cocina, arriba de un pequeño mueble, en la misma posición que estaban en el Family dollar.
Esa noche mientras dormía escuchó voces y ruidos en la cocina, nada impresionante, pero lo suficientemente importantes como para inquietarlo.
Al entrar vio que las estatuas habían cambiado de ubicación, ahora formaban un circulo, como un grupo de amigos charlando. Pero al acercarse noto que Ganesha tenia en sus manos diversos elementos que antes no estaban. En sus manos izquierdas sostenía un libro, un pincel y una cámara de cine. En sus manos derechas mantenía con fuerza una calculadora y un revolver y en su trompa una martillo. Esto lo estremeció, como llegaron esas estatuas a moverse?. Además la típica expresión serena de la Venus había cambiado a algo similar a enfado y las manos de la estatua acéfala estaban extendidas como pidiendo limosna.
Sin decir nada las volvió a colocar como estaban y se volvió a dormir. La mañana siguiente, se despertó convencido que aquello había sido un sueño.
Al entrar a la cocina las estatuas estaban nuevamente en un circulo y Ganesha con las mismas cosas en las manos. Al levantarlas vio que Ganesha tenía la inscripción made in USA en la base, en la de la Venus de Milo se leía Made in Spain y por último en la estatua acéfala decía Made in Argentina. Eso le pareció raro porque siempre en ese tipo de negocios todo es Made in China, tener cosas hechas en Europa o en Estados Unidos no sería rentable. Quizás había habido un error y se decidió a devolver las estatuas que ya no le gustaban como antes, le daban algo de escalofrío.
Esa misma mañana fue al Family dollar con la idea de devolver su compra. En el negocio se negaron a devolverle el dinero argumentando que nunca habían vendido esos artículos en la historia del comercio.
Acongojado, llevo nuevamente las estatuas a la cocina.
Esa noche se decidió a resolver el enigma. Se escondió y apagó la luz.